Mi historia, mis creencias
“Prefiero oler a dulces que a cebollas”eso le dije a mi padre cuando decidí que iba a ser Pastelero.
Gracias a varias experiencias en todo el mundo, viajando entre Suiza y Milán, colaborando con diferentes chefs, hoteles y restaurantes de lujo, heladerías y pastelerías, he experimentado entre dulce y salado varias veces, finalmente me di cuenta de que la pastelería se convertiría en mi camino.
Ir a las creacionesMi compromiso con el medio ambiente
En la vida y en mi laboratorio el respeto por el medio ambiente es indispensable. Tratamos de evitar el derroche de corriente, ocupándonos de las cocciones por la mañana y de los enfriamientos por la tarde.
Cuidamos la recogida selectiva y utilizamos plástico y papel reciclado para envasar los dulces. Para las creaciones, sigo una filosofía saludable, creando una línea de dulces con un 30% menos de azúcar y mantequilla, y una línea vegana. Para reducir el desperdicio de alimentos tanto como sea posible, decidimos hacer pedidos diarios y pocas reservas para mantener los productos frescos. Mantenemos el almacén ordenado y ponemos mucho cuidado en separar el producto crudo del cocinado.
Al final del día, con la comida no vendida, hacemos entregas en persona a las abuelitas de Milán o las ofrecemos a nuestros clientes leales. Colaboro con Orobica Food porque abraza mis mismos valores
en materia de sostenibilidad y ética.
MI SER CHEF
Humildad y Respeto
Para mí, ser chef significa recordar que somos seres humanos y cocinamos para transmitir emociones, para unir a las personas, experimentar sensaciones y desconectar de la rutina diaria.
Por lo tanto, es importante respetar a cada uno de los empleados y el medio ambiente que nos rodea.
Seriedad y Determinación
“Aunque en la vida hay muros, hay que saber derribarlos.”
Por eso, como Chefs tenemos la tarea de recordarnos de dónde partimos y de mantener siempre lo que decimos, hacer poco pero de calidad, para poder mantener una ética profesional y establecer una relación de confianza con los colaboradores y los clientes.
Dulces para todos, sin renuncias
Con mi pastelería quiero ofrecer a los clientes unos dulces que sean saludables pero también golosos y tengan sentido.
En mis recetas utilizo poco azúcar, poca mantequilla y materias primas de alta calidad, frescas y genuinas.
Sobre todo, quiero respetar las necesidades de todos creando dulces veganos y dulces sin gluten genuinos y golosos.
Pastelería Casatti
El laboratorio nació durante la pandemia, paseando por las calles de Milán, descubrí en Via delle Foppette 2 el laboratorio de mis sueños, fue el destino. Lo he renovado y creado exactamente como yo quería, prefiriendo y eligiendo materiales italianos y preciosos, desde el mármol de Carrara, al hierro italiano, hasta el mostrador de venta de arce blanco. En un período oscuro como fue el Covid-19, nace un lugar lleno de delicias, donde se puede volver a sonreír gracias a unos dulces creados con pasión y amor. "Entre autenticidad y modernidad." El laboratorio es el único en Milán, totalmente eléctrico, que utiliza energía 100% renovable. Un taller de pastelería a la vista donde se pueden admirar y disfrutar, ya por la mañana, las creaciones del Chef Stefano Casatti.
LAS CREACIONES
La idea
Mi pastelería se basa en el respeto de la salud. ¡Poder comer sano pero sin renunciar a la golosina de los dulces!
Los ingredientes
Para las creaciones utilizo frutos secos como los anacardos orgánicos de Vietnam o Brasil para crear el queso crema de mi Cheesecake con bayas Vegan, junto con el agar agar como espesante, para hacer la gelatina de bayas.
Utilizo harinas no contaminadas con certificación Kosher, el jarabe de arce como edulcorante y utilizo exclusivamente la crema chantilly para crear los Maritozzi.
